viernes, 27 de noviembre de 2009

TODO OCURRE POR ALGO

Cada etapa de mi vida ha sido muy especial, me ha enseñado a valorar como soy, a vivir el día a día, a disfrutar cada momento como si fuera el último. Valoro la importancia de vivir, de tener la suerte de ser quien soy, gracias a la gente que está a mí alrededor. Intento disfrutar al máximo de ellos, de sus consejos, de sus historias, de sus alegrías, de sus tristezas, simplemente de cada momento.
Un día decidí estudiar lo que ha provocado que sea como soy ahora, nunca pensé que podría cambiar tanto mi manera de ser, mi personalidad, me hizo madurar.
Todo esto lo valoro mucho más gracias al haber tenido una experiencia única en mi vida. Hace cinco años decidí estudiar integración social. Cuando comencé pensé que quizás no era mi lugar, pero fue pasando el tiempo, y me di cuenta de que realmente me interesaba y me gustaba, quería comerme el mundo. Acabé el año teórico, pero venía el año práctico. Tenía ganas pero también tenía miedo, no sabía si sería capaz. Iba a estar un curso entero trabajando con personas adultas con discapacidad psíquica bastante severas. Llegó el momento de enfrentarme a mis miedos, y he de decir que lo pasé bastante mal, no me entendía a mi misma, no entendía a la sociedad, no entendía al mundo entero. Sentía rabia pero a la vez tristeza, no entendía porqué nos quejamos de todo, estaba totalmente perdida, pero a la vez feliz por haber encontrado mi lugar en el mundo. Quizás suene egoísta, pero el trabajar cara a cara con personas con discapacidad día tras día ,te enseña a apreciar la vida, y a no olvidar nunca la suerte que tenemos de ser como somos, con nuestros defectos y nuestras virtudes.

El vivir esa maravillosa experiencia me ha hecho cambiar, me he dado cuenta de que una mirada puede sustituir mil palabras, de que un gesto es más valioso que cualquier acción, y una caricia puede significar una alegría inmensa es sus corazones.
Con ellos he vivido muchas emociones muy nuevas para mí. Cuando comencé tenía dudas de si sería mi lugar o no, y me di cuenta de que me encantan, te enseñan a ser feliz, a vivir el momento, a apreciar las pequeñas cosas, y te sientes querido, muy querido, es increíble la alegría que transmiten.
Con ellos he pasado muchos momentos duros, complicados para mi, difíciles de asimilar, pero que con el tiempo y la experiencia te das cuenta que te trasmiten todos sus sentimientos con sus enfados, sus sonrisas, sus rabietas…todo lo que no pueden expresar con palabras.
Quizás parezca que estoy haciendo de ese año de mi vida un mundo, pero no, no hago un mundo, simplemente es mi mundo, el mundo en el que quiero estar, donde pueda aportar algo de mi, aunque sea una simple sonrisa, pero esa sonrisa se que la aprovecharán y la disfrutarán como si fuera la última que volvieran a ver, y me lo harán saber, me harán ver con sus miradas que les ha llegado al corazón.

Se que me queda mucho por aprender, pero estoy muy segura de que es lo que realmente me gusta. He tardado tiempo en saberlo, pero ahora que lo se, estoy totalmente segura y por eso decidí formarme en lo que más me gusta: la educación especial.
Hay mucha gente que no entiende mi entusiasmo por lo que siento, pero creo que no hay explicaciones teóricas para entender lo que mi corazón transmite a los demás, simplemente puedo decir que para esto no se hace, sino que se nace, la vocación está en la persona y es algo que se que tengo sin saber explicarlo con palabras.
La gente que mas me conoce, sabe con solo mirarme a los ojos si estoy bien, si estoy mal, si necesito un abrazo, si necesito un beso. Hoy en día soy como soy por todo lo que he vivido, momentos buenos, momentos malos, momentos que me gustaría borrar de mi recuerdo y momentos que me gustaría tener siempre en mi memoria. Por eso me gustaría terminar con una frase que siempre la llevo y la comparto con la gente a la que aprecio: “todo ocurre por algo”.
Se que si mi trayectoria no hubiera ido por este camino, yo no sería así, y no hubiera conseguido a lo que más puede aspirar una persona, y es a ser uno mismo, aceptándome tal y como soy, con mis cosas buenas y mis cosas malas, pero es lo que me hace ser única, y ser simplemente yo.

4 comentarios:

  1. Precioso post, Patri!
    Yo he tenido la oportunidad de trabajar con dos niños de parálisis cerebral en una colonia urbana hace unos años, y es pasionante poder hablar con ellos, no hace falta que usen las palabras se saben comunicar estupendamente sin ellas, mejor que los que podemos hablar.
    Tienes razón en que compartir aunque sea un segundo de tu tiempo con personas así, te cambia la forma de ver las cosas y no sabes porque te hace sentir bien.
    Tienes una vocación PRECIOSA. Algo que dice bastante de ti como persona... Es difícil hablar el lenguaje del corazón, por eso los sentimientos no sabemos verbalizarlos bien...

    Gracias por una historia tan conmovedora ^^

    Un saludo!!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Belen!
    Me encanta lo que he estudiado, no lo puedo evitar, cada vez me apasiona más y valoro más las pequeñas cosas, de ahi que me encante también el libro del Principito.
    Si tu has tenido la oportunidad de trabajar con gente con discapacidad, estoy segura de que me entiendes perfectamente, ya que muchas veces es complicado explicarlo con palabras.

    Un beso y gracias.

    ResponderEliminar
  3. Enorabuena, gracias por expresar con palabras tan bonitas lo que las personas que nos dedicamos a esto sentimos. Y como siempre hemos dicho, amamos lo especialmente diferente, y esa vocación es la que nos corre por la venas.
    Para el que no nos entienda, símplemente hay que vivirlo, levantarte por la mañana y saber que sirves para esto, y que nosotras enseñamos, pero ellos nos enseñan mucho más. No es un trabajo cualquiera, vívimos por ello, y la gente que nos rodea, y sobre todo la gente que te conoce, sabe, que cada una de las palabras que has escrito son ciertas y que salen del corazón tan grande y maravilloso que has abierto para nosotros.

    Eres especial, tanto, como cada uno de los segundos de nuestra vida que pasamos trabajando en lo que nos gusta.

    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  4. Hola Patri!

    Me ha gustado mucho este post, me has hecho llegar esa pasión que sientes por ese mundo, y creo que no hubiese sido posible si no fuese verdadera.

    Es una vocación preciosa y expresar una experiencia tan emocionante con palabras como lo has hecho posiblemente no sea tarea fácil, pero creo que lo has conseguido.

    Me has hecho reflexionar.
    Cómo por ciertas situaciones que aparentemente no parezcan tan apasionantes para nosotros, terminan siendo nuestra más clara vocación, cómo descubrimos muchas veces el mundo casi por casualidad… cómo ciertas experiencias nos arropan con un halo de sigilo que nos hace meditar que todo ocurre por algo.

    Gracias por compartir tu experiencia :)
    Un saludo!!

    ResponderEliminar