sábado, 28 de noviembre de 2009

PENSAMIENTO MÁGICO

Ahora que se va acercando la Navidad, creo que es muy interesante hablar de la magia, de la ilusión y en ocasiones de la decepción. Esta entrada está inspirada en una reflexión que hace nuestro profesor Alejandro Iborra sobre el pensamiento mágico.
Que interesante lo que cuentas en tu blog. El pensamiento mágico, ojala pudiéramos tener en ocasiones los adultos la ilusión y la alegría que tienen los niños en esos momentos.
Según iba leyendo la reflexión de Alejandro se me venían a la cabeza muchos instantes mágicos con mis sobrinos y con cantidad de niños con los que he trabajado.
Me gustaría destacar uno de ellos. El año pasado (justo por estas fechas) estuve trabajando en un centro comercial haciendo animación infantil. Yo iba vestida de duende (me lo pasé genial a pesar de estar aproximadamente unas 10 horas diarias dando saltos, jugando, cantando…).
Fue una experiencia preciosa, ver las caritas de los niños asombrados al verme vestida de duende fue genial. Más de uno y de dos me dieron unos cuantos recados: “dile a los reyes magos que quiero una bici, una muñeca, y el videojuego que les he escrito en la carta” “este año me he portado bien, díselo a Papa Noel”. Es genial, contribuir a la ilusión de cada uno de los niños.
Yo también me disfracé de Papá Noel (seguro que como más de uno y de dos). Me encantan esas cosas, y más aún observar el asombro que se causa.
El año pasado, decidí disfrazarme, pero mi sobrino mayor (6 años) me reconoció enseguida, dijo “pero si es la tía Patry, si se le caen los pantalones, Papá Noel está más gordito” y se empezó a reír a carcajadas. Pero sin embargo mi sobrino pequeño (3 años), se quedó muy sorprendido, no sabía que hacer, tenía miedo y a la vez curiosidad…Fue estupendo contribuir a la ilusión que cada uno tenía pero de diferente manera.
Después de un par de experiencias, voy a contar la mía personal.
Uno de mis tíos me decía cuando yo era niña, que cuando llegan los Reyes Magos a dejar los regalos, pasan a la habitación de los niños y les dan un beso. Baltasar como era negro te dejaba pintada la cara de marrón, jeje que tontería ¿verdad?
Pues si era una tontería, pero la noche de antes me costaba dormirme muchísimo, incluso acaba durmiendo en la misma cama que mi hermana. Me daban miedo los Reyes, pero a la vez me encantaba sentir esa sensación.
Un día (con 7-8 años aproximadamente) una niña de mi clase me desveló que los reyes eran los padres. Yo rápidamente lo desmentí, ella decía que era imposible que pudieran ir a las casas de todos los niños en una noche. Yo lo tenía claro, eran MAGOS por lo tanto podían (o por lo menos era lo que siempre mi hermano mayor me había dicho).
Cuando llegué a casa después del cole, se lo dije a mis padres, menuda desilusión me llevé, incluso alguna lagrimilla salía de mis ojos.
En ese momento, me acuerdo que habló conmigo mi madre y luego mis hermanos. Ahora me hace gracia, pero en ese momento para mi era una enorme preocupación. ¡Nunca habían existido los Reyes Magos!
En fin, la vida seguía, pero para mí ya era distinto. Con el tiempo, me fui acostumbrando y comencé a participar en la otra realidad (nueva para mí): ir a comprar regalos para los demás con mis hermanos. ¡Tampoco estaba mal! Jeje. El pensamiento mágico de la etapa preoperacional estaba madurando.
Espero que siempre llevemos a un niño dentro de nosotros. La ilusión es una de las cosas más bonitas que podemos experimentar en nuestra vida, y es una pena que por ir haciéndonos mayores vaya desapareciendo.
Espero que en estas Navidades todos podamos ser un poquito más niños y volver a recuperar ese pensamiento mágico tan especial.
Me ha gustado escribir esta entrada porque me ha recordado infinidad de momentos personales que viví cuando era una niña, y que intento trasmitir ahora siendo adulta.

viernes, 27 de noviembre de 2009

TODO OCURRE POR ALGO

Cada etapa de mi vida ha sido muy especial, me ha enseñado a valorar como soy, a vivir el día a día, a disfrutar cada momento como si fuera el último. Valoro la importancia de vivir, de tener la suerte de ser quien soy, gracias a la gente que está a mí alrededor. Intento disfrutar al máximo de ellos, de sus consejos, de sus historias, de sus alegrías, de sus tristezas, simplemente de cada momento.
Un día decidí estudiar lo que ha provocado que sea como soy ahora, nunca pensé que podría cambiar tanto mi manera de ser, mi personalidad, me hizo madurar.
Todo esto lo valoro mucho más gracias al haber tenido una experiencia única en mi vida. Hace cinco años decidí estudiar integración social. Cuando comencé pensé que quizás no era mi lugar, pero fue pasando el tiempo, y me di cuenta de que realmente me interesaba y me gustaba, quería comerme el mundo. Acabé el año teórico, pero venía el año práctico. Tenía ganas pero también tenía miedo, no sabía si sería capaz. Iba a estar un curso entero trabajando con personas adultas con discapacidad psíquica bastante severas. Llegó el momento de enfrentarme a mis miedos, y he de decir que lo pasé bastante mal, no me entendía a mi misma, no entendía a la sociedad, no entendía al mundo entero. Sentía rabia pero a la vez tristeza, no entendía porqué nos quejamos de todo, estaba totalmente perdida, pero a la vez feliz por haber encontrado mi lugar en el mundo. Quizás suene egoísta, pero el trabajar cara a cara con personas con discapacidad día tras día ,te enseña a apreciar la vida, y a no olvidar nunca la suerte que tenemos de ser como somos, con nuestros defectos y nuestras virtudes.

El vivir esa maravillosa experiencia me ha hecho cambiar, me he dado cuenta de que una mirada puede sustituir mil palabras, de que un gesto es más valioso que cualquier acción, y una caricia puede significar una alegría inmensa es sus corazones.
Con ellos he vivido muchas emociones muy nuevas para mí. Cuando comencé tenía dudas de si sería mi lugar o no, y me di cuenta de que me encantan, te enseñan a ser feliz, a vivir el momento, a apreciar las pequeñas cosas, y te sientes querido, muy querido, es increíble la alegría que transmiten.
Con ellos he pasado muchos momentos duros, complicados para mi, difíciles de asimilar, pero que con el tiempo y la experiencia te das cuenta que te trasmiten todos sus sentimientos con sus enfados, sus sonrisas, sus rabietas…todo lo que no pueden expresar con palabras.
Quizás parezca que estoy haciendo de ese año de mi vida un mundo, pero no, no hago un mundo, simplemente es mi mundo, el mundo en el que quiero estar, donde pueda aportar algo de mi, aunque sea una simple sonrisa, pero esa sonrisa se que la aprovecharán y la disfrutarán como si fuera la última que volvieran a ver, y me lo harán saber, me harán ver con sus miradas que les ha llegado al corazón.

Se que me queda mucho por aprender, pero estoy muy segura de que es lo que realmente me gusta. He tardado tiempo en saberlo, pero ahora que lo se, estoy totalmente segura y por eso decidí formarme en lo que más me gusta: la educación especial.
Hay mucha gente que no entiende mi entusiasmo por lo que siento, pero creo que no hay explicaciones teóricas para entender lo que mi corazón transmite a los demás, simplemente puedo decir que para esto no se hace, sino que se nace, la vocación está en la persona y es algo que se que tengo sin saber explicarlo con palabras.
La gente que mas me conoce, sabe con solo mirarme a los ojos si estoy bien, si estoy mal, si necesito un abrazo, si necesito un beso. Hoy en día soy como soy por todo lo que he vivido, momentos buenos, momentos malos, momentos que me gustaría borrar de mi recuerdo y momentos que me gustaría tener siempre en mi memoria. Por eso me gustaría terminar con una frase que siempre la llevo y la comparto con la gente a la que aprecio: “todo ocurre por algo”.
Se que si mi trayectoria no hubiera ido por este camino, yo no sería así, y no hubiera conseguido a lo que más puede aspirar una persona, y es a ser uno mismo, aceptándome tal y como soy, con mis cosas buenas y mis cosas malas, pero es lo que me hace ser única, y ser simplemente yo.

domingo, 22 de noviembre de 2009

“LOS LÍMITES DE MI LENGUAJE, SON LOS LÍMITES DE MI MUNDO”

Me llama la atención la palabra “lenguaje”, un término al que tanta importancia se le está dando en la asignatura, ya que el lenguaje es todo aquello que comunica.
Las tres acepciones del lenguaje son: capacidad del hombre para comunicarse mediante un signo lingüístico, equivalente a lengua o idioma y como un sistema de signos.


Este término, es relacionado por el lingüista Saussure con los conceptos de lengua y habla. La lengua es un sistema de comunicación verbal y casi siempre escrito, propio de una comunidad humana; y el habla es la puesta en práctica de la lengua.

La ciencia que estudia el lenguaje es la Lingüística junto con dos formas de analizar la realidad: el paradigma formal (concibe la lengua como un sistema) y el paradigma funcional (como una actividad y un sistema).

Se puede observar como la comunicación tiene varios elementos. Los elementos que señala Gutiérrez Ordóñez, son muy interesantes y los podría pasmar para explicarlos a través de un ejemplo: cuando un alumno realiza un examen.
Así, el texto constituiría el mensaje que un emisor, en este caso el profesor, trasmite a un receptor, que sería el alumno en un contexto determinado: la realización de una prueba individual en un aula. Quizás por este motivo, y teniendo en cuenta que el canal empleado es un papel escrito, los ruidos e interferencias no se apreciarían.


Saussure también aprecia la relación existente entre el significante y el significado del signo lingüístico.
El significante como el concepto abstracto y el significado como la psíquica del sonido.
Frente a esta concepción según Saussure, se encuentra Hjemslev (plano del contenido y plano de la expresión) y Orden y Richards (signo lingüístico de manera triangular: pensamiento, símbolo y referente).


Como he expuesto anteriormente, la dicotomía de Saussure entre “lengua y habla” y “significante y significado” tiene gran relevancia. Saussure considera (como he explicado al comienzo de este comentario) que el habla es una puesta en práctica de la lengua y se produce una abstracción entre norma y sistema. La norma es la repetición que puede ser correcta o incorrecta (refleja todo), y el sistema es lo que está aceptado.
Por lo tanto la norma lingüística es convencional, ya que es lo fijado según unos principios y aceptado por consenso.


Frente a Saussure encontramos a otros autores que también estudian la norma lingüística. Es el caso de Coseriu (acervo lingüístico, institución social y sistema funcional) que considera que la norma es la repetición de modelos anteriores. Sin embargo Alvar considera que la norma implica una serie de situaciones que solo pueden comprenderse en su dimensión social. Por último Emilio Lorenzo tiene en cuenta la norma a través de una serie de criterios lingüísticos (eufonía y brevedad entre otros) y extralingüísticos (moda y frecuencia del uso entre otros).
Carbonero tiene en cuenta una norma estándar, considerada como coloquial, la cuál aceptamos, respetamos y enseñamos, que no tiene por qué ser normativa.


No puedo pasar por alto sin nombrar los conceptos de Competencia Ligüística y Comunicativa según Chomsky.
La competencia lingüística es la capacidad que tiene el individuo para generar oraciones mediante componentes gramaticales, y la competencia comunicativa es la capacidad que nos permite adecuar nuestro comportamiento lingüístico y extralingüístico a una situación comunicativa.


¿Será este motivo por el cuál el lenguaje humano es distinto al de los animales? El lenguaje que son capaces de expresar los animales está formado por una serie de códigos totalmente diferentes al de los seres humanos. El hombre es capaz de crear continuamente oraciones que nunca antes se habían formado.
Por lo tanto la competencia lingüística y comunicativa son esenciales en la comunicación y el lenguaje del ser humano.


Si se profundiza más sobre el tema se podría ir más allá, ya que el ser humano varía su lengua en función del espacio geográfico en el que se encuentre. A esto se le llama variaciones diatópicas. También varía el lenguaje en función del sexo, la edad, grupo étnico, clase social, nivel económico, etc. Es lo que se conoce como variaciones diastráticas. Y por último las variaciones diafásicas que hacen referencia a los diferentes tipos de expresión, según la situación concreta del hablante.
Después de todo lo que estoy argumentado y exponiendo en esta entrada de este blog, ¿se podría decir que hay algo de lo que estoy justificando que fuera mentira? Si, y seguramente alguien que lo esté leyendo y tenga una base en lingüística le habrá chocado. Los conceptos que he explicado de Saussure de significante y significado están cambiados.


Lo que he pretendido con esto es plasmar de una manera práctica una de las características del lenguaje: la prevaricación. El ser humano tiene la capacidad de mentir, y eso es lo que he intentado transmitir. Ahora definiré nuevamente los conceptos para no dar lugar a ninguna duda.
Significante es la psíquica del sonido, y significado es el concepto abstracto.


Frente a la característica de prevaricación hay otras tantas como: trasmisión irradiada y recepción dirigida, intercambiabilidad, retroalimentación, semanticidad, dualidad, transmisión, reflexividad…
Cuando estamos manteniendo una conversación no solo utilizamos el lenguaje verbal, sino que aunque lo intentemos evitar, aparece el lenguaje no verbal.


Para finalizar me gustaría hacer mención a la “gramática de Nebrija”, ya que la reduce a unas pocas reglas. Nebrija habla de las “artes de la paz” refiriéndose a la lengua, ya que considera que el pensar y el comunicarse a través de las palabras son las “armas o herramientas” más valiosas que el ser humano puede tener.
Por lo tanto lenguaje y pensamiento siempre van unidos.